1, 2, 3… días con los peques en casa

Patricia Postigo - Psicóloga Sanitaria

Normalmente cuando nos quedamos en casa con nuestros hijos suelen ser uno o dos días y si apuramos un poco, en algún puente o periodo vacacional que no podemos salir de casa. ¿Pero qué hacer ante una situación como la que estamos viviendo ahora debido al COVID-19? El cambiar drásticamente nuestras costumbres y rutinas en casa con nuestros hijos pueden suponer que aparezcan problemas, conflictos, aburrimiento, etc.

En este artículo vamos a mostrar ciertas pautas y actividades para que el aislamiento en casa durante el estado de alarma del COVID-19 sea más llevadero, tanto para los padres como para nuestros niños. 

Lo primero que los padres tienen que entender es que van a ser momentos duros y que hay que tomarlo con mucha calma y paciencia. Se recomienda que no se debe sacar todos los juegos, puzzles, cuentos, manualidades, etc., todo de una sola vez, sino que hay que ir sacando los recursos que tenemos poco a poco para que los niños puedan ir entendiendo que es una situación que va a ir tranquilamente y sobre todo, y más importante, que nosotros estamos tranquilos y no nos agobiemos con tanto cambio. Nosotros somos el claro ejemplo para nuestros hijos por lo que si nosotros llevamos esta situación con calma y positivismo ellos nos van a imitar. 

Como ya sabemos, los niños preguntan mucho, son muy listos y se enteran de toda la situación que estamos viviendo y nos vienen a la cabeza una serie de preguntas, ¿cómo les explicamos todo lo que está pasando? ¿cómo les explicamos esta enfermedad? Pues depende de la edad de los niños, lo vamos a dividir en dos partes: 

  • Niños menores de 6 años: a estos peques les va a costar entender la situación, lo más recomendable es contarles una pequeña historia, un cuento explicándoles que hay un bichito muy pequeño que está en las calles, en los parques, que se esconde muy bien y no se puede ver, pero que nos tenemos que proteger de ese bichito pequeño, limpiándonos mucho las manos, la casa y hacer que se vaya para poder salir a jugar y volver al cole. Una idea muy buena que he visto en las redes sociales estos días para que los peques se laven las manos es que todas las mañanas cuando nos levantamos, les dibujemos un bichito en cada mano con un boli o rotulador y se les explica que si al final del día han conseguido que el dibujo se borrara de lavarse las manos van a conseguir un punto por cada día que pasamos en casa, tendrán una recompensa. Es muy importante que cada peque tenga un folio pegado en algún sitio de la casa y ahí se vayan poniendo los puntos para que ellos lo puedan ir viendo y así se van motivando.
  • A los mayores les podemos explicar la situación de forma más clara, pero se recomienda que no vean mucho la tele (excepto las pelis que los papas ponen) y las noticias porque estamos las 24 horas del día escuchando sobre el coronavirus, salen imágenes de los hospitales, de enfermos, número de muertos, etc. y aunque pensemos que nuestros hijos ven la televisión y aparentemente no les afecta, los niños funcionan de una manera inconsciente, pero luego todo lo que ven les puede afectar produciendo pesadillas, terrores nocturnos, ansiedad.. asique mucho cuidado con la televisión.

Ahora que he hablado de ansiedad, muchos niños manifiestan nerviosismo, ansiedad por no poder salir a la calle, lo más importante es que nos mantengamos firmes, estar tranquilos, aceptar las rabietas con calma (que habrá muchas) e ir explicándoles que no se puede salir y siendo “firmes” en esto y con paciencia poco a poco lo irán entendiendo. También es muy importante ayudarles a gestionar y a expresar las emociones que están sintiendo, para todos nosotros es muy fácil, pero para los más pequeños no, ellos sienten algo dentro de su cuerpo, pero no saben que es, por eso debemos ponernos a su altura, ponernos en su lugar, decirle que nosotros también estamos sintiendo lo que ellos están sintiendo, que estamos a su lado, con tranquilidad y con un tono de voz calmado. 

Tiempo de estudio y tiempo de juego: 

Parte de la dinámica consiste en que los niños se vayan entreteniendo solos, que el ritmo del día a día pueda ser similar al que llevan cuando van al cole, con sus rutinas y horarios, pero más tranquilo y en muchas actividades que cuenten con la ayuda de papá y mamá.

Tenemos que tener claro que una rutina estricta con niños pequeños no siempre va a ser posible, pero es importante tener una rutina lo más ordenada posible. En este apartado también lo vamos a dividir según la edad como lo hemos hecho anteriormente, ya que depende mucho de la edad. 

  • En niños menores de 6 años, lo más importante es que entendamos que el juego y el aprendizaje de estudio van de la mano, podemos leer cuentos, hacer ejercicios de psicomotricidad (debajo pondré una serie de ejercicios por si los queréis hacer en casa), pero estos peques no tienen una estructura mental para poder saber cuándo tienen que hacer cada cosa, por lo que vuestro deber será ayudarles a organizarse.
  • A partir de los 6/7 años los niños tienen los deberes un poco más estructurados y ahí es importante que siempre tengamos nuestro tiempo. 

Para comenzar la mañana es adecuado que dediquemos 3 o 4 horas para las tareas y las actividades que mandan desde el colegio y a lo largo de día ir dedicando tiempo a otro tipo de actividades menos estructuradas como pueden ser: leer cuentos, dibujo libre, etc. Por las mañanas es cuando los niños tienen más energía y después de los deberes pueden utilizarla para imaginar, juegos libres sin televisión ya que ésta la podemos poner después de comer y en ese tiempo vosotros podéis aprovechar a hacer cosas y a descansar (muy importante), o un rato antes de cenar después de los baños y duchas correspondientes. 

A continuación, voy a poner una serie de ejercicios para trabajar la psicomotricidad fina y gruesa:

  • Hacer bolitas de plastilina o de papel higiénico.
  • Poner dos cuencos, en uno poner garbanzos y que el peque vaya cogiendo uno a uno con los dos dedos y ponerlos en el otro cuenco.
  • Abrir pinzas de la ropa.
  • Recoger cartas y sacarlas de la baraja, una a una.
  • Que dibujen con pintura de dedos.
  • Caminar sobre el borde de una alfombra.
  • Caminar hacia atrás.
  • Ponerse de puntillas a la vez que levanten los brazos hacia arriba.
  • Levantar una pierna primero y luego la otra.
  • Realizar una carrera a una distancia de 5 metros. 

Aprovechar y jugar toda la familia a juegos de mesas y a juegos de nuestra infancia como el STOP o el “veo veo”. 

Convivencia en casa: 

Este punto es muy importante para que haya un ambiente bueno, agradable y la convivencia sea lo más llevadera posible. Una idea muy buena es crear un cartel a la semana donde se planifican los horarios y las tareas de cada miembro de la familia. 

Hay que implicar a los niños en las actividades del día a día, para que también ellos se empiecen a dar cuenta de todas las cosas que hay que hacer en casa y que pueden ser actividades que les parezcan divertidas, por ejemplo, ordenar los cuartos, limpiar la cocina, el salón, preparar la comida, hacer la cama, ventilar las habitaciones. 

También se pueden hacer actividades especiales algún día (por ejemplo: esta tarde vamos a hacer galletas todos juntos), es conveniente que se lo digamos al empezar el día ya que esto les va a ayudar a mantener la moral alta, algo muy muy importante en estos días. 

Para la convivencia de estos días: 

Como recopilatorio de las pautas que se han dado anteriormente, hay que resaltar los puntos más importantes que podemos tener en cuenta para estos días en casa: 

  • Dosificar nuestros recursos para entretener a los más pequeños es muy importante para que los niños no se cansen rápido.
  • Tenemos que contarles que está pasando sin que les afecte negativamente y para los más pequeños hacerlo con juegos, cuentos o técnicas similares.
  • Combinar las tareas obligatorias o más pesadas con los juegos que mantengan a los niños con actividad durante todo el día, priorizando las más duras a primera hora y las más lúdicas por la tarde.
  • Hacer partícipes a los más pequeños de la casa para las actividades puede hacer que se amplíen esos recursos para mejorar la convivencia en casa.